El Banco JP Morgan Chase anunció  la creación en la Argentina de un Centro Global de Servicios, único en América Latina, para asistir operativa y tecnológicamente a las delegaciones que tiene en todo el mundo, para lo cual contratará a "mil profesionales y estudiantes universitarios argentinos" especialmente de las carreras de "economía, administración de empresas, ingeniería y análisis de sistemas".

La decisión de apostar por el país se debe, según fuentes del sector, a la enorme oportunidad que se abre con el "cambio de ciclo" con un nuevo gobierno que haga repuntar la economía y elimine las innumerables regulaciones que rigen sobre el sistema financiero.

En ese sentido, otro de los "tiburones" que en la City mencionan como un interesado en instalarse con fuerza en Buenos Aires es el fondo Marathon, ligado a Axel Kicillof.

Los sectores a los que apuntan desde el exterior son principalmente dos: el energético y el minero. En el primer caso, por el desarrollo de hidrocarburos y de las empresas que hoy tienen sus tarifas congeladas. En el segundo, por la liberación que la próxima administración podría hacer de las utilidades que hoy tienen retenidas, y, como reveló LPO, superan los U$S10 mil millones, lo que les permitiría volver a operar con normalidad e invertir entre U$S2000 y U$S3000 millones, según comentaron a este medio fuentes del rubro.

En los últimos años, la actividad minera estuvo frenada por el cepo cambiario que le impedía a las empresas, generalmente multinacionales, girar las divisas a sus países de origen.

En ese marco, el presidente de la entidad en la Argentina, Facundo Gómez Minujin, puntualizó que el Centro Global de Servicios contará con "cinco centro de talentos", que operarán en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y que "dará soporte operativo y tecnológico continuo a los negocios que la firma tiene en más de 100 países".

Gómez Minujin adelantó que habrá una fuerte inversión inmobiliaria para dar lugar a esta expansión que ya ha comenzado. "Desde hace ya dos años veníamos trabajando en este proyecto de un centro global de servicios auxiliares asentado en América latina y más concretamente en Buenos Aires, ya que Argentina ofrece una suma de ventajas a nivel profesional, geográfica y de costos, que ha llevado al directorio de J. P. Morgan a adoptar esta decisión", dijo el ejecutivo en una reunión mantenida esta mañana con periodistas especializados en temas financieros.

Según dijo, la Argentina "ofrece la ventaja competitiva, frente a otros centros geográficos, de compartir franja horaria con un gran número de países en los cuales J.P. Morgan desarrolla negocios, a lo que se une un mercado laboral eficiente y muy capacitado".

Tras precisar que "ésta es una decisión a largo plazo" que se toma más allá de la coyuntura del país, Gómez Minujin admitió que igualmente se consideraron los problemas de "inflación y estabilidad monetaria" que tiene la Argentina, pero que esos parámetros no fueron "la ecuación principal" para tomar la decisión.

De hecho, los ejecutivos ya están empezando a asumir que la inflación no es un obstáculo para el crecimiento en el país, aunque sí la falta de dólares, como demostró el período pos 2012.

El presidente de la filial criolla señaló que el Centro Global de Servicios "ya cuenta con siete pisos de oficinas operativas en esta ciudad, con un equipo de casi 200 personas".

El JP Morgan es un banco internacional pero no opera comercialmente en el país (no mantiene servicios de cuentas ni cajeros automáticos, por ejemplo), pero fue uno de los bancos que estuvo más activo desde la crisis de la deuda del año pasado, cuando la Justicia norteamericana frenó los pagos a los bonistas. La entidad se mencionaba como una de las que podría comprarle el juicio a los fondos buitre. Luego, apareció en una fallida emisión de U$S2000 millones de Axel Kicillof, que el ministro de Economía dio marcha atrás tras una intimación de Thomas Griesa.

Lo cierto es que su apuesta por la Argentina no es casual. Fuentes del mercado señalaron a LPO que la decisión del banco se enmarca en el interés que tienen en el exterior por los activos argentinos, sumamente baratos y muy rentables. Además, el cambio de gobierno a partir de diciembre genera expectativas de cambio entre los inversores, que esperan que se levanten las innumerables regulaciones que pesan sobre el sistema financiero, principalmente el cepo cambiario.

Por eso, otro economista con el que habló este portal comentaba que tanto Scioli como Macri y Massa, los candidatos con más chances de ganar, tienen a favor un “efecto mercado” positivo, porque pronostican una holgada entrada de divisas para el 2016. En el caso de Scioli, si se concreta la posibilidad de que su compañero de fórmula sea un camporista como Kicillof, podría hacerle perder ese efecto.

Los activos argentinos tienen el mismo rendimiento que el de otros países de la región, pero cuestan la mitad, de acuerdo a fuentes del sector.

“Este tipo de entidades tiene que moverse más rápido que otros, y más aún el JP Morgan”, reflexionó un consultor consultado por este medio.

En ese sentido, las financieras que operan con cuentas no declaradas en el exterior están pagándole a sus clientes un 2% por la plata que quieran transferir a otros países. Esta situación, que a primera vista parece un sinsentido, tiene una explicación: hoy la mayoría de los capitales quieren entrar a la Argentina, y no salir. De ahí que en las cuevas cobren un 5% de comisión a los que quieran ingresar dólares en negro.

“Los activos argentinos tienen mayor potencial de suba, aunque también de riesgo”, matizaba el consultor.

“Están adelantándose a un cambio de ciclo, con mayor apertura, donde seguramente habrá un mayor desarrollo de productos financieros, canjes de deuda, empresas financiándose en el exterior y emisiones en el mercado local”, agregaba otra fuente de la city.